jueves, 20 de enero de 2022

VOCACIÓN DE VIVIR


Gracias a Dios, cada día hay personas más concienciadas de la necesidad de un cambio en nuestra sociedad. El consumismo y el individualismo, que está haciendo que aumenten cada día las diferencias sociales dentro de un mismo país y aún más entre países o continentes, a la vez de la insatisfacción general de la persona, con aumento gradual de enfermedades como depresión, la soledad y los suicidios etc...  Una sociedad de "bienestar", basada en la teoría de consumo infinito, aunque  todo el mundo sepa que es inviable y vean sus resultados.

Las grandes instituciones internacionales como la ONU, la FAO y las grandes potencias intentan tomar decisiones que contenten a todos, sobre todo a las grandes, que lo son gracias a la sobreexplotación del planeta y de las personas, por lo que se hace imposible un cambio.
Hoy por hoy nos encontramos en un círculo vicioso por la (falsa) necesidad de mantener una economía de mercado y sistema perverso donde el "Ser" y el "Cuidado" han dejado paso a la productividad y la defensa de un sistema de bienestar papa una minoría que a su vez es la mayor consumidora (Europa, USA, China, Japón ...)
Por otro lado, la política, sirve, salvo excepciones a unas ideologías convertidas en religión donde su Dios son los ideales políticos a alcanzar o al mercado de las estadísticas siempre manipuladas.
Parte de la solución, como dijo recientemente un artista descartado, está en apagar la televisión o medios de manipulación. Sólo así podremos Ver con mayor claridad, nuestras verdaderas necesidades y la realidad de la calle. 
La verdad está ahí, hemos normalizado la esclavitud y el genocidio, en forma de hipotecas perpetuas, soledad y reclusión de lo no productivos como ancianos o discapacitados o de los no consumidores como inmigrantes sin papeles, personas en riesgo de exclusión o excluidas. Esta ceguera basada en el miedo a perder o a no poder ganarse la vida nos tiene presos, tristes y ansiosos. Incluso a los más solidarios que también tienen miedo de que al anteponer las necesidades del otro a las suyas propias, le juzguen de irresponsable, por no mirar antes por él y los suyos que por los demás, sin saber qué la Vocación  de encontrarnos, conocernos y vivír está autenticidad es el  secreto para la felicidad, pues todo lo demás viene por añadidura, por la coherencia. Su voluntad (la de Dios) se plasmará en abrazos, entrega, gratuidad y crecimiento.
¿Pero quién sabe esto?  
Pocos, muy pocos son lo que confían y pueden ser testigos de esta liberación.
Un testigo principal fue Jesús de Nazaret y más tarde las comunidades que el despertó y que fueron dormidas o atenuadas con el clericalismo y una religión que no invitaba a despertar sino a Creer de seguidillas en un Dios como el de los griegos, que habita tenido un hijo y lo importante es que era divino y que había que adorar. Terminando por ser otro ídolo más que no invita a despertar, viviendo confiadamente, en comunidad, compartiendo todo y amando a todos desde la realidad, sino a seguir unos preceptos religiosos que debes seguir para ganarte el futuro cielo y la resurrección prometida.
Pero aun podemos resucitar esta asamblea (Iglesia).
Y vosotros me diréis ¿Cómo? ¿A quién tenemos que seguir?
¿Cuál es el procedimiento?
Yo os digo lo mismo que dijo Jesús cuando le preguntaron que tenían de hacer (Lucas 12:54-56), "Cuando ustedes ven que las nubes se levantan por occidente, dicen que va a llover y así sucede... ¿Cómo no saben interpretar el tiempo que viven? .
Así es la en "nosotros" ya está la solución. Pero el verdadero Nosotros está enajenado de nosotros mismos y nadie baja a lo profundo (Canción de Luis Guitarra "En lo profundo) para encontrase con el manantial (Según Luis Sandalio "comunidad C.Fe y Esperanza) y podernos nutrir con él y así saber quiénes somos realmente, sin la armadura del rol que nos hemos autoimpuesto y que nos sirve de protección ante la vida, convirtiéndose en una cárcel sin Espíritu. En el ensimismamiento podemos encontrar la dirección para dar los primeros pasos, pero sino perseveramos, caminando este camino de liberación, llegará la incoherencia de vida y por ella el bloqueo, con su violencia, entre lo deseado y lo vivido. Si pocos son los que se paran y bajan cada día a lo profundo, menos aún los que se ponen en camino y hacen lo que les pide su verdadero yo.
Este camino de verdad (real) contiene la experiencia sanadora esencial, como alimento eucarístico, pues seremos verdadero alimento para nosotros y para los demás. Este alimento se trabaja cada día y cada día nos da el fruto. "Sólo por hoy "como dice mi buen amigo Pedro Jesús de la comunidad Pueblo de Dios. Así Jesús nos brindó una experiencia de Dios, que viene de lo profundo, pero que se vive cada día, haciendo de nuestra vida, una vida ​más VIVA, más libre, más real y que es alimento de muchos, que recogen el fruto y de pocos que quieren también vivir fuera del "Matrix".
Un fruto importante e imprescindible es la Comunidad, pero no una comunidad religiosa, (aunque algunas de ellas han ayudado a descubrir la experiencia de Dios y de la verdad), o de una comunidad para conseguir un objetivo concreto como las que se hacen por internet. La comunidad fruto de la experiencia de Dios que se une por amor y en libertad, siendo en fruto en sí misma. Esta comunidad no es fija, está en constante cambio o crecimiento por su propia naturaleza de Luz que se entrega y que se expande formada por otras luces independientes y que se unen por amor, para poder dar mejor y mayor luz a otros.
estas comunidades son fruto y dan fruto en forma de servicio a los que necesitan de esa luz o descubrir su propia luz.

Estas comunidades sin miedo al cambio y abiertas, forman o formarían, una red que amortigua el individualismo y las desigualdades sociales, aunque su verdadero motivo de existencia, es Vivir una vida com-partida, vivir en abundancia de dones que se ponen en práctica porque está en nuestra naturaleza. 

Hoy en día existen esas comunidades, incluso dentro de la asamblea (Iglesia) Universal (católica) de los despiertos por la experiencia de Dios en Jesús. Estas comunidades solemos vivir en las periferias de todo, sin las seguridades del mundo y relegadas de las instituciones por revolucionarias.  Pero nada de dar pena, esto es más otro signo y otro motivo para mantenernos despiertos. 
Seguimos abiertos a todos con las manos extendidas, pero aquí solo vienen los descartados, porque no les queda otra, pero el Espíritu, sopla donde quiere y de vez en cuando Él llama a la puerta para que todos sean Uno y comienzan nuevas iniciativas para el despertar de la gente, con proyectos solidarios de comunidades en muy diversos ámbitos, como la acogida, inmigración, agricultura ecológica, salud y acompañamiento.
Siempre frágiles y muy minoritarias, van dando pistas de la auténtica necesidad de las personas que es poder SER persona, tratado como persona y que pueda actuar como tal. VIVIR

PREMIO COMPROMISO

https://trescantosplus.es/lola-diaz-y-daniel-almagro-mision-emmanuel-premio-compromiso-2023-como-personas-ejemplares/ Lola Díaz y Daniel Alm...