Durante muchos arduos debates realizados en esta, tu pequeña comunidad en los que hemos tratado de cambiar un mundo, tras mucha oración y más practica de vida compartida con los más excluidos de esta nuestra sociedad, hemos llegado a dos conclusiones importantes, que este cambio siempre empieza por uno y que dicho cambio se debe de poner en practica en comunidad, para no caer en saco roto. Pues la tendencia de los que despiertan a esto de la trascendencia suele ser a quedarse atascada en ella, convirtiéndolo en mindfulness espiritual utilizado al servicio del ego y sus miles de formas elegantes de aplicarlo hoy, incluyendo voluntariados, megaproyectos proyectos sociales u ONGs devoradoras de subvenciones.
No, nada tiene que ver esto con un servicio de social o cualquiera de la formas en la que esta sociedad disfraza e intenta amortiguar inultamente un sistema basado en la productividad y el tener. Nada de eso, esto esto es algo mucho mas pequeño que un virus y que se transmite por contacto de unos con otros y de todos con la fuente.
Intentaré no caer en mi tendencia a desvariar para poder hablar con claridad sobre como nuestra experiencia y la de otras muchas comunidades toma cuerpo en algo así como un laboratorio de personas que acompañan a otras personas con el objetivo de vivir en plenitud, pues el fruto de confiar y concretar nos ofrece la experiencia, que a su vez es clave para poder acompañar a otros que buscan vivir una trasformación personal y/o comunitaria.
El lugar donde se producirán las reacciones químicas será la comunidad anfitriona ya funcionante, con una experiencia suficientemente madura para poder orientar a las personas en búsqueda. Nos referimos a que lleven viviendo en comunidad un tiempo mayor de cinco años y hayan concretado su espiritualidad en forma de entrega. Esta puede tener muchas formas, como el cuidado a personas vulnerables o de la naturaleza y sus habitantes, pero con proyectos de acompañamiento bien definidos, por ejemplo: acogida de presos en tercer grado, cuidado de personas con discapacidad, comunidades rurales de ayuda, siempre conviviendo con las personas atendidas o en el mismo medio donde se produce el servicio, haciendo de esto un forma de vida, un cambio real y tangible a la vez que espiritual.
La química puede tardar en reaccionar o hacerlo rápidamente. Puede que la reacción sea pequeña o intensa o directamente nunca producirse por no ser el momento adecuado. La comunidad acompañante debe de tener los recursos necesarios para poder ayudar a que la personas acompañadas puedan regular estas reacciones por si mismas para que así no les impida ver con claridad el camino que quieren tomar.
El primer contacto se realizará con una pequeña entrevista, que deje claros cauces necesarios para realizar este lavatorio y donde no se tomará decisión alguna, sino que se dejará un tiempo que pueden ser días solo para saber si van a tener otro encuentro con la comunidad acompañante. Si es así se buscaran lo momentos mas adecuados para reunirse e ir dando pequeños pasos o no. Con momento de oración, con otros de trabajo etc.. para que puedan sentir el latido de la comunidad acogedora. Si los pasos que se van dando son lo suficientemente regulares para que el proyecto de acompañamiento pueda caminar sin caerse. Pueden tomar decisiones como un tiempo de convivencia en la comunidad acogedora u otro tipo de actividad compartida. Todo esto para poder servir únicamente de referente real, destapando falsas perspectivas o idealismos que son verdaderos enemigos de la comunidades de vida.
La persona o comunidad naciente puede tomar decisiones por si misma en cualquier momento siempre que no comprometa la libertad de otros. Pudiendo solicitar unirse ala comunidad anfitriona o comenzar un camino propio en el que encontrará el apoyo de la comunidad anfitriona, de forma que las comunidades de vida puedan ser red de apoyo también entre ellas.
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Cada día hay mas personas que son conscientes que el verdadero cambio solo se producirá cuando las personas cambien sus prioridades. Cuando pasen de buscar seguridades a confiar, de querer tener a querer darse, de querer llegar a lo mas alto a querer estar como uno más de los bajitos.
¿Os imagináis un mundo donde la persona y el cuidado de todo sea lo primordial?
¿Dónde no haya que ganarse la vida, porque la vida ha llegado a ti en plenitud?
¿Te gustaría vivir esta transformación?
Ahora lo puedes hacer en diferentes comunidades dispuestas a acompañarte, en Madrid, en Cantabria, en Segovia, Huelva.....
Pues ahora puedes intentarlo en varias comunidades.
