domingo, 20 de diciembre de 2020

VISITA EN ADVIENTO Y REFLEXIÓN.

Hace unos días, en medio de un proceso de reconstrucción Interna y externa de nuestra comunidad, recibimos la visita de Don Antonio García Rubio, un hermano que trabaja activamente por la comunión, cómo coordinador de la Comisión Diocesana por la Comunión de la Archidiócesis de Madrid. 
Una visita en tiempo de Esperanza, que reconforta el alma por la escucha y la comprensión de los que tienden la mano en nuestra amada Iglesia. 
La Comisión por la Comunión está formada por personas de diferentes procedencias y sensibilidades que no representan a ninguna institución o grupo, y que trabajan en y para toda la diócesis. “Su reto es crear redes para despertar una nueva conciencia del ‘que todos sean uno’ del Evangelio, independientemente de los carismas, ministerios e instituciones eclesiales a las que se pertenezca”.

Compartimos la Reflexión de nuestro hermano Antonio para el día de hoy:

CUARTO DOMINGO DE ADVIENTO

2 Samuel 7: "Yo te saqué de los apriscos, de andar tras las ovejas. Afirmaré después de ti la descendencia que saldrá de tus entrañas, y consolidaré su realeza. Yo seré para él padre, y él será para mí hijo. Tu casa y tu reino durarán por siempre". En el centro del Adviento, visité, tras abrir el corazón a la confianza con el Señor y con los hombres, a Daniel, Loli y sus siete hijos. Había escuchado de todo sobre ellos. El rey David quiso edificar una casa para el Señor, y Daniel y Loli pretenden reedificarle también una casa desvencijada del Canal, a las afueras de Madrid, para acogerle, atendiendo y cuidando a caminantes que buscan y a africanos que llegan con lo puesto. El Señor les ha sacado del aprisco de su vida, como a David, y ellos, como Padre e hijos, han puesto en jaque su descendencia y se han abierto a entregar su pareja, su amor, su legado y su familia a los buscadores y a los desheredados. Quedé con la boca abierta por el asombro ante semejantes locos de amor, de ternura, y de calidez humana. Ya no es normal encontrar este tipo de profetas que lo arriesgan todo, incluida su credibilidad y estabilidad. Y, de alguna manera, su libertad evangélica, la ternura avistada tras sus locas decisiones, la frescura de tocar de nuevo el Evangelio, su modo comprometido hasta en los últimos detalles con los últimos y más desfavorecidos, todo eso y más, acabaron por cautivarme. Aunque sus errores fueran muchos, Loli y Daniel están metidos en las entrañas del amor, del discernimiento, del Proyecto Emmanuel, de Aquél al que seguimos esperando y que se deja ver y entrever en la radicalidad de algunas entregas silvestres y auténticas. La paternidad y la filiación están aseguradas, la descendencia también. Benditos.

Salmo 88: "David me invocará: 'Tú eres mi padre, mi Dios, mi Roca salvadora'. Le mantendré eternamente mi favor, y mi alianza con él será estable". Conviene darse una vuelta, alguna vez, y conocer a las personas, como David, que no le ponen filtros a Dios, salvo su pecado, que a veces les ciega, pero que con la misma fortaleza se arrepienten y se convierten. Es una relación privilegiada de doble amor, de amor de ida y vuelta. De amor que va y viene. De amor incansable. De amor eterno. Del que estamos llamados a vivir. David, Daniel, Loli, Teresas, Charles, Romero, Vicente, Rosa, Franciscos, Pedro, tantos nombres apasionados, como María, entregada hasta la médula. Hágase. Padre e hijos, e hijas. Un río extenso, turbulento, de amor increíble, de siglos, comunidades abrahámicas, comunidades por Jesús, con sus mismas esencias perfumadas de puro, noble, universal y laudable amor. Un amor que pretende hacer justicia en un mundo descontrolado y de poderíos omnipotentes, pero que acabarán, como todos.

Romanos 16: "Predicando a Cristo Jesús, revelación del misterio mantenido en secreto durante siglos eternos y manifestado ahora". Todo era oculto. Sólo los flecos de la profecía han sido mantenidos, los de la vida torrencial de los locos y místicos profetas, recopilados entre las palabras contenidas en la Palabra. Belleza escrita y proclamada que trasciende los tiempos y las memorias y las vidas de unos y otros hijos, iluminando siempre a los de abajo, y siempre referidos al mismo Padre. Siempre predicando y viviendo a Cristo Jesús, revelación contenida y guardada hasta el último día. El secreto manifestado y el secreto guardado durante siglos. Secreto que nos despertó a la posibilidad de una nueva vida dentro de esta vida. A una nueva fraternidad en Cristo Jesús. Qué dulce escuchar su nombre. Que dulce saborear su Palabra cada domingo. Que dulce degustar su Cuerpo del que nos alimentamos y del que formamos parte imprescindible por el amor en el que nos funde su Espíritu.

Lucas 1: "¿Cómo será eso, pues no conozco a varón? El ángel le contestó: El Espíritu Santo vendrá sobre ti, y la fuerza del Altísimo te cubrirá con su sombra; por eso el Santo que va a nacer se llamará Hijo de Dios". Y ella, María, la primera y última protagonista del Adviento, de este tiempo de luz que se abre paso en el centro de las tinieblas, discierne y acepta. María, acoge la voluntad del Amor, entre las mismas tinieblas y sombras que provocan los poderes tenebrosos, los que imponen la suerte de los esclavos a la inmensa mayoría sufriente y silenciosa. María, que carga con su propia cruz y con la cruz propuesta, da un quiebro a lo que parece imposible, y lo hace posible. El Espíritu Santo la cubre con su sombra, y a nosotros nos cubre a todos con gracia, especialmente a los olvidados e innombrables. Prepárate para vivenciar y actualizar la que recibirás en este ambiente de pandemia como la Buena Noticia. Ese: “Hoy nos ha nacido un Salvador, el Mesías, el Señor”. Y ve preparando, como Daniel y Loli, un hogar para el que llega entre el descarte y la mística. Y ve poniendo música de Navidad.
Por
Antonio García Rubio.


lunes, 14 de diciembre de 2020

CONTRA EL CLERICALISMO, COMUNIDAD.

 ¿Por qué no le habéis creído?
Mateo (21,23-27)
Los sacerdotes y ancianos no creyeron a Juan el Bautista, aún sabiendo que el pueblo lo tenía por Profeta. 
El miedo a perder su posición se lo impedía. Como sucede Hoy, muchos tienen miedo a perder sus privilegios que les da un sistema Clericalista. Ese miedo les hace esclavos y perpetua una forma de organización eclesiástica muy parecida a la de era medieval, que impide el pleno desarrollo vivencial y espíritual de la comunidad cristiana catolica. Un sistema que les hemos montado también los cristianos no clero, para delegar en los clerigos y así no comprometer nuestras vidas del todo. 
Sin el Clericalismo del "Laico" (palabra mal utilizada), el sistema del funcionariado de la Fe católica no podría sostenerse. Por otro lado no debemos de olvidar que el que está arraigado al poder, es la primera víctima de este, por lo que debemos de tratar con máxima fraternidad y amorosidad a estos pobres hermanos, porque aquí todos somos pobres y es más lo que nos une que lo que nos separa.
No nos Hemos creído que la Iglesia no tiene porqué temer ningún cambio, ningún poder podrá exinguirla, pero si puede y ha podido, hacer una Iglesia de Espiritualidad mediocre, donde muy pocos son los que viven el Evangelio con toda su radicalidad.
No se trata de ser pesimistas, sino se ser conscientes de una realidad, para poder reaccionar. 
¿Cómo reaccionar a esta pobreza del clericalismo?
Toda opción pasa por "Ser Comunidad" . Una comunidad que trasciende toda clase de egoismo, personal o institucional. 
Una comunidad que no solamente no anula al individuo, sino que le da la libertad, por encima de roles o estatus  establecidos por cualquier institución eclesiástica. Que no obliga a la obediencia, que impide el libre desarrollo personal y de los dones recibidos.
Una comunidad que acompaña y estimula el emprendimiento de obras, sin miedo a la competencia, haciendo nuestras toda obra del hermano.
Una comunidad que desde la pertenencia a la iglesia universal y católica no necesita ser autorizada, ni avalada, ni controlada por ningun otro organismo. Y que no excluye a nadie, e invita a todos, buscando la unidad, sin renunciar a la verdad, ni a la radicalidad Evangélica.
Diversa, desde la diversidad de dones, no desde relación Clérigo - Laico. 
Dónde sean respetados los diferentes ministerios personales y comunitarios, sin poner a nadie por encima de otro, ni guarde diferentes actividades o administraciones para algunos, creando ya la diferencia excluyente.
Una familia que busque la horizontalidad y donde la asamblea (Iglesia) sea el medio a la hora de tomar decisiones.
Una comunidad abierta, sinodal, ecuménica y abierta a la inter espíritualidad.
Que viva la sacramentalidad comunitaria de Él en medio de todos. 
Dónde se implemente el servicio, porque una comunidad que no sirve, no sirve para nada.
Dónde se viva y se reconozca la consagración natural, al alcance de todos desde sus diferentes realidades.

...
Una comunidad a la imagen de un Dios Trinitario, que es en sí, una comunidad.

No tengamos miedo a Crecer, porque el Cristianismo en muchas de sus facetas está por estrenar.

Daniel Almagro

PREMIO COMPROMISO

https://trescantosplus.es/lola-diaz-y-daniel-almagro-mision-emmanuel-premio-compromiso-2023-como-personas-ejemplares/ Lola Díaz y Daniel Alm...