CRISTIANOS SIN APELLIDOS

CRISTIANOS SIN APELLIDOS

Cuando hablamos de cristianos, terminamos hablando de las distintas iglesias, como si Cristo hubiera fundado mas de una. Cuando hablamos de Cristianos Católicos terminamos hablando de los distintos carísmas, algunos muy encontrados, tanto que parece que hablemos de seguir a varios Cristos diferentes, incluso opuestos. Así es el corazón humanos y su orden. En un principio las comunidades Cristianas de formaban por amistad y cercanía en el trabajo por el reino, hoy se forman por cercanía a unos postulados concretos, que unen a unos y a estos separan de los demás por sus carismas.
Carismas creados en un principio por el Espíritu según el signo de los tiempos, pero los tiempos cambian rápidamente y las estructuras no y una vez creadas se resisten al cambio o a morir una vez finalizado el fin para el que fueron creadas.
De forma que hoy estas caducas entidades sirven mas a si mismas que al Reino y otras se van reduciendo por falta de vocaciones o por falta de actualización o sentido.
Solo las mas potentes se mantienen e incluso crecen por su diversificación creando a veces una estructura paralela a la de su propia Iglesia.
¿Como sería un Cristianismo sin apellidos?
Sería un cristianismo vivido conforme el Espíritu en el tiempo presente, donde la comunidad sea fruto del trabajo por el Reino y no al contrario. Donde la implicación sea por esa justicia con los hermanos y no con una organización concreta y cerrada.
Sobre la Obra del Espíritu de unirían los que se vean movidos a ello por el Espíritu y con libertad. La comunidad se formaría por la amistad y conocimiento mutuo no forzado por convivencias creadas artificialmente para ello, sino resultado del trabajo compartido y vida compartida con el fin de Su justicia. A través de ese trabajo por el Reino y su justicia Dios nos dará lo que necesitamos y cuando esa justicia sea lograda, la comunidad redigirá su vida allí donde el Espíritu indique en favor de los que sufren injusticia en cualquier tipo de modalidad.

Creamos realmente en su palabra.
Mateo 6, 33-34
"Buscad primero su Reino y su justicia, y todas esas cosas se os darán por añadidura".

Imaginaros a los cristianos unidos sin otra atadura que no sea el amar y servir donde se necesite y no donde nos convengan. No por grupos preestablecidos, sino todos Uno, según El dijo, sin apellidos que nos separen, solo Cristianos por amor a Dios en el prójimo, o lo que es lo mismo, en el próximo.

Daniel Almagro
Fundador de la Misión Emmanuel